Tener la gracia de Dios es tener su aprobación, su respaldo, cuando alguien tiene la gracia de Dios todas las cosas le salen bien de manera sobre natural, encuentra apoyo en personas que difícilmente se lo darían a alguien.
La gracia de Dios en el mundo se la compararía como el poder de la atracción.
La gracia de Dios tiene el poder de atraer las cosas buenas de la vida. ¡ojo! Esto no quiere decir que el que tiene la gracia de Dios está libre de problemas.
Tener la gracia de Dios significa que por más problemas que tengamos siempre se abrirán puertas para encontrar una solución aun en medio del problema. El que tiene la gracia de Dios puede ver una solución donde otros solo ven problemas, puede ver luz donde otros se pierden en la oscuridad.
José era un ejemplo de tener la gracia de Dios, aunque él era esclavo podía disfrutar de beneficios que otros nunca lo pudieron vivir. Génesis 39: 2- 4 “Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio. 39:3 Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano. 39:4 Así halló José gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía.”
José estaba en la cárcel pero hasta allá le seguía la gracia de Jehová. Génesis 39: 21-22 “Pero Jehová estaba con José y le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel.
39:22 Y el jefe de la cárcel entregó en mano de José el cuidado de todos los presos que había en aquella prisión; todo lo que se hacía allí, él lo hacía.”
39:22 Y el jefe de la cárcel entregó en mano de José el cuidado de todos los presos que había en aquella prisión; todo lo que se hacía allí, él lo hacía.”
Al pueblo de Israel le prohibieron que siguiera con la construcción, pero por la gracia de Dios podían hacerlo por otro tiempo. Esdras 5: 5 “Mas los ojos de Dios estaban sobre los ancianos de los judíos, y no les hicieron cesar hasta que el asunto fuese llevado a Darío; y entonces respondieron por carta sobre esto.”
La gracia de Dios hace que hasta un alto mandatario como es el rey haga caso de las insinuaciones de algunos integrantes del pueblo. Esdras 6: 1 “Entonces el rey Darío dio la orden de buscar en la casa de los archivos, donde guardaban los tesoros allí en Babilonia.”
La gracia de Dios puede hacer que:
1. Nuestros opositores dejen de serlo. V 7 “Dejad que se haga la obra de esa casa de Dios; que el gobernador de los judíos y sus ancianos reedifiquen esa casa de Dios en su lugar.”
2. Nuestros opositores se conviertan en nuestros colaboradores. V 8 “Y por mí es dada orden de lo que habéis de hacer con esos ancianos de los judíos, para reedificar esa casa de Dios; que de la hacienda del rey, que tiene del tributo del otro lado del río, sean dados puntualmente a esos varones los gastos, para que no cese la obra.”
3. Nuestros opositores se conviertan en nuestros protectores. V 11 “También por mí es dada orden, que cualquiera que altere este decreto, se le arranque un madero de su casa, y alzado, sea colgado en él, y su casa sea hecha muladar por esto.”
La gracia de Dios en nosotros hace que prosperemos en todo de manera sobrenatural. V 14 “Y los ancianos de los judíos edificaban y prosperaban, conforme a la profecía del profeta Hageo y de Zacarías hijo de Iddo. Edificaron, pues, y terminaron, por orden del Dios de Israel, y por mandato de Ciro, de Darío, y de Artajerjes rey de Persia.”
Dios tiene grandes cosas para nosotros si nos apartamos de la inmundicia en la que vive el mundo. V 21 “Comieron los hijos de Israel que habían vuelto del cautiverio, con todos aquellos que se habían apartado de las inmundicias de las gentes de la tierra para buscar a Jehová Dios de Israel.”
No hay forma de obtener la gracia de Dios a través de nuestros propios medios. La gracia es un regalo de Dios que él nos da a pesar de no merecerlo. Por eso es gracia. Romanos 9: 16 “Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.”
Lo único que podemos hacer es pedirle con humildad y respeto que él nos de de su gracia, con eso lo tenemos todo para ser prósperos en cualquier circunstancia en la que nos encontremos.
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